Varios casos se pueden presentar que van desde la fisura, la fractura parcial o fractura completa, a la perdida del diente.

• La fisura es una raja continua del diente más o menos profunda que puede producir una necrosis del diente.
• La fractura puede ser de la raíz, de la corona o de las dos partes del diente.
• La luxación del diente parcial o completa es la perdida del diente. En este caso se recomienda recuperar el diente, meterlo en la boca, en leche o mejor en suero fisiológico y no dejarlo que se seque.

En estos casos se recomienda acudir a su dentista con urgencia para intentar salvar las piezas afectadas.

Se debe prestar mucha atención a las complicaciones de la salud bucal asociada a la diabetes.

Las mayores complicaciones son:

• la enfermedad periodontal, con inflamación de encías, sangrado espontáneo o al cepillarse, la movilidad progresiva y al final la perdida de los dientes.
• La sequedad de la boca, la candidiasis, las lesiones de los tejidos blandos y el retraso de la cicatrización.
• El mayor porcentaje de caries.

Con el fin de diagnosticar estas afecciones, y tratarlas se recomienda acudir a su dentista cada 6 meses.

El aumento hormonal durante los nueve meses de embarazo pueden producir efectos nefastos en la boca.

• A nivel de la encía puede aparecer una inflamación, un dolor y un sangrado. Este aumenta porque el cepillado de los dientes es doloroso, la mujer se cepilla menos, la placa bacteriana aumenta y se inflama más la encía.

• A nivel del diente interviene también la higiene que al disminuir, aumenta la caries.

• la encía molesta y se cepilla menos.
• En los primeros meses aparecen nauseas, el cepillado aumenta las nauseas y el cepillado es menor.
• Se suele comer más dulces.

Es importante que durante este periodo de embarazo se visite con frecuencia a su dentista para mantener las encías sanas y los dientes limpios.

Si durante el embarazo debe tratar su boca por un problema de caries o infección, no tenga miedo. Muchos medicamentos están prohibidos, pero otros se pueden usar con toda seguridad.

El tabaco no solo amarillea los dientes, si no que afecta seriamente la integridad de la boca y la estética de la cara.

La boca es la que tiene el primer contacto con el humo caliente del tabaco y sus componentes nocivos carcinogénicos (alquitranes, benzopirenos, nicotina).

Estas agresiones producen una reacción de defensa del organismo creando placas de leucoplasia, una hiperkeratinisación, secreción de melanina. Una modificación de la micro circulación sanguínea, trastornos en la regeneración de hueso, de la encia y enfermedades periodontales con perdida de dientes.

Podemos decir que la evolución de los efectos del tabaco en el tiempo producen:

• A corto plazo: una disminución del gusto, del olfato, halitosis y caries.
• A medio plazo: aparición de manchas en los dientes, periodontitis con movilidad y perdida de dientes.
• A lardo plazo: riesgo de presentar cáncer de la boca y de los labios.

Importante: a medio plazo una persona fumadora tiene 6 ó 7 veces más riesgo de perder los dientes, que una persona que no fuma.

Los bifosfonatos son un grupo de fármacos usados en pacientes con osteoporosis y algunos tumores malignos. Se han relatado casos de osteonecrosis de los maxilares asociados al uso de los bifosfonatos.

El odontólogo debe llevar un gran cuidado a la hora de realizar cirugía de boca en pacientes sometidos a estos tratamientos.

Algunos consejos:

medidas antes de empezar el tratamiento con bifosfonatos:

• acudir al dentista para diagnosticar y tratar todas las piezas dentales susceptibles de desarrollar una infección en la boca.

Prever limpiezas, curetajes, extracciones de raíces o piezas en mal estado.

medidas durante el periodo de tratamiento con bifosfonatos:

• realizar revisiones frecuentes cada 6 meses.
• prever limpiezas dentales con cuidado evitando heridas.
• ajustar o quitar las dentaduras traumáticas que producen heridas.
• evitar la extracciones y los implantes.

medidas si debe realizar cirugía en boca:

Se deben seguir unas medidas preventivas antes de realizar algún tratamiento odontológico en estos pacientes para evitar el riesgo de osteonecrosis maxilar.

Hay que tomar antibióticos antes y después, al menos durante 15 días; y dejar el tratamiento con bifosfonatos como mínimo 3 meses antes de la cirugía.